La brecha digital, un problema con soluciones

Imagen tomada de Flickr

En algunos entornos socio-económicos, el acceso a los medios tecnológicos no es el necesario para poder llevar a cabo el trabajo de Flipped Classroom en casa. La crisis económica ha agudizado estas carencias y, en muchos hogares, no hay ordenadores o, si los hay, se ha prescindido de la conexión a internet a causa de la disminución de ingresos. Este hecho puede dificultar el proceso de Flipped Classroom.

Solución

Conscientes de este hecho, en mi centro queda reflejado en el expediente de cada alumno si dispone de ordenador, dispositivo móvil..., conexión a internet y tipo de conexión. De esta forma, cada docente conoce de antemano las circunstancias de cada alumno y puede proporcionarle soluciones.

Al tratarse de un centro de medio rural, en cada localidad de procedencia se adopta una solución distinta, ya que algunos pueblos disponen de Wi-Fi local accesible a todos los hogares, otros tienen bibliotecas, escuelas de educación primaria...

• Si la localidad dispone de biblioteca pública, el centro se pone en contacto con los responsables para que sea posible utilizar sus dispositivos. Dentro del propio centro está la biblioteca pública municipal.
• Con el equipamiento procedente del programa Escuela 2.0, hay un gran número de ordenadores portátiles (antiguos, pero todavía funcionales para la navegación que se prestan para uso doméstico a aquellos alumnos que carecen de ordenador y que pueden conectarse en su localidad a una red pública (la de la biblioteca, la del municipio...).
• Si existe escuela de primaria, se habla con los maestros para que permitan al alumno de secundaria conectarse a la red durante las tardes que está abierta (el alumnado procede de esas escuelas y son conocidos por el equipo docente).

De esta forma, en la mayoría de los casos, todo el alumnado puede salvar la llamada brecha digital. Los casos aislados se solucionan proporcionando al alumnado los mismos materiales en soportes tradicionales.